Charlie Hebdo: del ciberataque iraní a la viñeta más cruel sobre Turquía

Gabriela Bustelo

Si lo que busca es publicidad mundial, la revista satírica francesa Charlie Hebdo (CH) no ha podido empezar mejor el año 2023. En poco más de un mes, CH está copando los titulares globales, primero por un ciberataque y a continuación por una brutal viñeta que supuestamente ironiza sobre el terremoto de Turquía. A principios de enero una ciberbanda desconocida que se hacía llamar Holy Souls (es decir, Almas Benditas) comunicó que tenía en su poder los datos personales de 200.000 clientes de la revista gala, que revelaría si no le pagaban 350.000 dólares en bitcoins.

Del ciberataque contra Charlie Hebdo a su cruel viñeta sobre Turquía

El muy leído blog de Microsoft subió el 3 de febrero un post culpando al estado iraní del ciberasalto contra la revista. Un mes antes, explicaba, la organización Neptunium (alias Holy Souls) proclamó en un foro tener «acceso a una base de datos». La ciberbanda compartía allí una hoja de cálculo dando nombres, apellidos, teléfonos, direcciones de correo y domicilios de varias personas suscritas a Charlie Hebdo. Amenazaba con sacar a la luz todos los datos sustraídos, dejando a los lectores de CH a merced de los extremistas islamistas, que no adoran precisamente la línea editorial de la revista. A partir de ahí, la prensa occidental cubrió el asunto, apoyando la versión de Microsoft.

El detonante: un concurso de caricaturas del líder supremo de Irán

Pero ¿cómo empezó todo esto? Resulta que en diciembre de 2022, la revista anunció un concurso de caricaturas que premiaría la que mejor ridiculizara al líder supremo iraní Alí Jamenei, cabecilla del estamento clerical del país. Las viñetas ganadoras se iban a publicar coincidiendo con el aniversario del brutal atentado terrorista que sufrió Charlie Hebdo hace ocho años. El 7 de enero de 2015 dos encapuchados armados con fusiles de asalto entraron en la redacción parisina de la revista y acribillaron a doce empleados al grito de «¡Alá es grande!». Horas después los asesinos se identificarían como militantes de la Al-Qaeda saudí. Pues bien, este ciberataque de 2023 coincide con las críticas del gobierno iraní al concurso de caricaturas. El 4 de enero el ministro de Exteriores Hossein Amir-Abdollahian puso un tuit asegurando que los insultos de la revista contra «nuestras autoridades político-religiosas» no quedarían sin respuesta.

Tras el ciberataque llegó el escándalo mundial por la viñeta Charlie Hebdo

¿Y todo esto ha acobardado a los responsables de Charlie Hebdo? Ni mucho menos. El 6 de febrero han publicado una viñeta sobre la catástrofe turca que en estos momentos sigue recibiendo críticas furibundas desde todos los rincones del planeta. El dibujo de varios edificios destruidos y un coche volcado entre los escombros va con el lema: «Terremoto en Turquía. Ya ni siquiera hay que mandar tanques.»

¿Qué significa la polémica viñeta sobre los tanques?

La caricatura puede interpretarse como una crítica corrosiva de los tanques del presidente turco Recep Tayyip Erdogan contra las guerrillas kurdas del norte de Siria, región afectada por el seísmo. Pero también es una indirecta sobre las exportaciones de armas europeas. Pese a que Alemania se resistía a mandar tanques a Ucrania, en la década de 1990 envió cientos de tanques Leopard a Turquía (que entró en la OTAN treinta años antes que España). Erdogan usó esos tanques en 2018 en un asalto militar contra los kurdos del norte de Siria.

En plena revolución digital, cuando la publicidad negativa viaja por las redes más deprisa que la publicidad positiva, y además sale gratis, cabe sospechar que en la redacción parisina de Charlie Hebdo estén ahora mismo Gérard Biard y Sylvie Coma sonriendo de soslayo.