Hacker y Ciberdelincuente: Cuidado con confundirlos

Ciberdelitos, ciberdelincuencia, estafas online
Redacción

Existen centenares de artículos sobre estas dos modalidades de experto digital y la actividad que realiza cada uno. Pero la confusión, lejos de disiparse, se mantiene. Las palabras ciberdelincuente y hacker no son intercambiables, así que te conviene tener claras las diferencias.

Hacker y Ciberdelincuente: dos términos opuestos

Para buena parte de la población mundial, la palabra hacker define a un personaje encapuchado o enmascarado que maneja un portátil en algún escondrijo sombrío y que lanza ciberataques contra empresas o individuos para robarles todo el dinero que pueda. El término hacker se empezó a usar en la década de 1960, cuando la informática casi ni existía, para describir a un programador capaz de mejorar un código, logrando eliminar o piratear el exceso de instrucciones de un programa. Desde entonces, la palabra ha ido adquiriendo connotaciones negativas, que no logra quitarse de encima. Hoy incluso la prensa especializada usa el término para referirse a individuos que utilizan su talento cibernético para enriquecerse muy deprisa y de manera ilegal. Pero, ojo, que la palabra correcta para aludir a estos personajes es la otra: ciberdelincuente.

¿Seguro que sabes qué es un ciberdelincuente?

Un ciberdelincuente es un individuo que usa sus conocimientos tecnológicos para cometer actividades delictivas en sistemas o redes digitales, con intención de robar información confidencial o datos personales. El objetivo es económico, aunque en un pequeño porcentaje de casos puede haber una motivación o justificación política. De manera general, lo que buscan —y por desgracia obtienen con frecuencia— es dinero.

En cuanto al espacio donde operan, en los mercados clandestinos de las secciones semiocultas de Internet, como la red oscura, pueden actuar con una relativa impunidad. Dada la novedad de la digitalización y los consiguientes ángulos muertos legales, es factible comercializar estos servicios delictivos, en forma de malware personalizado y lotes de datos robados. Incluso hay nichos de mercado especializados en determinados productos o subcontratas de ciberdelincuencia.

Las leyes contra el delito cibernético se hayan en un proceso de evolución constante. Los organismos supervisores correspondiente afrontan un desafío colosal en su labor de localizar, detener, acusar y corroborar estos delitos cibernéticos.

¿De dónde sale la palabra hacker? 

En la era de la digitalización hace largos años que nos venimos topando con la palabra hacker, pero su significado parece que se nos escapa. La mismísima RAE parece dudar todavía si se trata de una persona que realiza una actividad respetable o reprobable. Tras pasar años definiendo el término como ‘pirata informático’, el diccionario de la Academia por fin incluyó en 2017 la acepción que hoy se va abriendo camino como la correcta: «persona con grandes habilidades en el manejo de computadoras que investiga un sistema informático para avisar de los fallos y desarrollar técnicas de mejora.» La grafía ya estaba españolizada a un jáquer que prácticamente no usa nadie y que un buen número de personas ni siquiera conocerá.

La palabra en sí procede al parecer de un prado británico llamado Hackney, hoy uno de los barrios más cotizados de la ciudad de Londres. En este lugar se criaba una raza de caballo llamado hack, que tiraba de los carros antecedentes de los taxisPor extensión, en el siglo XVIII un escritor que trabajaba por encargo, es decir, que alquilaba sus servicios, se llamaba hack. La palabra llegó a nuestros tiempos con el sentido de juntaletras o plumilla que vendía sus textos sin firmar. Derivado de este oficio creativo algo transgresor, un tecnócrata de la MIT en 1959 incluyó en un glosario los términos hack hacker para definir «el uso no convencional o no ortodoxo de la tecnología.» Así que por fin sabes de dónde viene la palabra hacker que, recuerda, no debes confundir con ciberdelincuente.