Sextorsión: ¿Sabes qué es?

Teclado iluminado entre las teclas con una luz de color fucsia.

El incremento la la ‘sextorsión’ en España durante los últimos años es abrumador.

Fernando Díez

La sextorsión radica en la difusión de contenidos íntimos de otra persona, sobre todo fotografías y videos sexuales, sin su consentimiento explícito. En la mayoría de los casos, quien comparte fotografías íntimas con otra persona descarta que estas puedan acabar en manos de terceros. Pero es algo que ocurre con cada vez mayor frecuencia. El delito se produce cuando una de las dos partes que han compartido material explícito publica, o amenaza con hacerlo, el contenido de su partenaire digital. El objetivo es humillar o extorsionar a dicha persona, con fines económicos o para obtener más contenidos.

Del ‘sexting’ a la sextorsión

El sexting es una actividad digital entre dos adultos que comparten mensajes de texto, audios, videos o fotos de naturaleza sexual. El vehículo de este intercambio electrónico suele ser el teléfono móvil, pero puede ser también un ordenador, portátil o tableta. La palabra sexting es un neologismo procedente de dos términos ingleses sex y texting, que en español significan ‘sexo‘ y ‘chatear‘. En países hispanohablantes como México y Argentina se emplea también la palabra sexteo, españolización de sexting.

El ‘sexting’ en España

Algo menos del 70 por ciento de la población mundial posee un teléfono móvil. Sin embargo, en España el número de móviles conectados supera por millones a la cifra de habitantes del país. Todas estas personas tienen al alcance de su mano un abanico infinito de posibilidades, incluyendo los ciberdelitos.

El sexting es una práctica recurrente entre una amplia gama de edades. La aparición de los teléfonos móviles en nuestras vidas, cada vez más prematura, ha conllevado que se registren casos entre menores de 12 años. Pese a ello, no hay una edad específica en la que se concentre el número de sucesos.

En España el número de denuncias anuales por delitos relacionados con el sexting ha llegado a rozar el millar. El incremento de la sextorsión durante los últimos años es abrumador. Pero cabe destacar las denuncias que no llegan a producirse por miedo o vergüenza.

Al tratarse de una modalidad de ciberdelincuencia que hasta hace poco pasaba desapercibida, no hay una legislación contundente que la combata. El delito de difusión de imágenes obtenidas por sexting entró al código penal en la reforma de 2015. Sin embargo, la ley dicta que si la víctima es menor de edad, la condena del agresor, sea cual sea, se dobla.