Ataques de inyección SQL: consecuencias, tipos y consejos preventivos

Ataque de inyección SQL
Redacción

La inyección de SQL es un tipo de ciberataque que se aprovecha de errores existentes en aplicaciones web. En concreto, los ciberdelincuentes atacan bases de datos de SQL (Structure Query Language), el lenguaje de dominio específico utilizado en programación. Durante sus acciones, insertan un código propio con el fin de quebrantar las medidas de seguridad y privacidad. De esta manera, acceden a datos protegidos o de carácter sensible.

Su objetivo es, por tanto, eliminar información o incluso editar las bases de datos de empresas financieras. Y es que gracias a los ataques de inyección SQL, los ‘malos’ acceden a datos sensibles, como contraseñas, detalles de tarjetas de crédito o información personal.

Consecuencias y clases

Los ataques de este tipo pueden conllevar diversas consecuencias tanto a nivel personal como empresarial. En cuanto a los usuarios, estos pueden perder dinero debido a la intrusión de la página web de su banco o al robo de su identidad. A escala empresarial, pueden causar el robo de datos confidenciales, sabotaje y filtraciones de seguridad. Todo ello, provocando una pérdida de reputación por parte de los clientes y su público objetivo.

No obstante, las consecuencias de estas amenazas dependen de su tipología. De hecho, existen tres clases de ataques principales de inyección SQL. Estos son:

  • Ataque por error: Son los más comunes. Con ellos se pueden obtener información de la base de datos.
  • Ataque por unión: Una página web muestra más resultados de los que debería, entre los que se incluye la amenaza.
  • Ataque ciego: Es el ataque más complicado de realizar. En él se realizan preguntas cerradas a la base de datos.

Consejos para luchar contra los ataques de inyección SQL

Los ataques de inyección SQL son difíciles de detectar, pero se pueden prevenir. Algunos de los consejos para protegerse de forma preventiva ante ellos son:

  • Crear contraseñas seguras: Utilizar diferentes caracteres y cambiarlas de forma periódica son algunas recomendaciones para dificultar a los ciberdelincuentes realizar cualquier clase de ataque.
  • Proporcionar información personal solamente en sitios web de confianza: Una forma de asegurarse de esto es que la URL contenga el término ‘https’.
  • Utilizar un gestor de contraseñas: Estos administradores permiten guardar y almacenar de forma segura las claves.
  • Tener un buen antivirus: Con él se podrá evitar o combatir las infecciones provocadas por un hipotético ataque.