Cinco predicciones de ciberseguridad para 2023

Por Redacción

La incertidumbre económica, sumada a los incesantes avances de los ciberdelincuentes en el desarrollo de técnicas para estafar a los usuarios, condicionarán el futuro de la ciberseguridad. Además, se producirá un aumento en el número de ataques. Por tanto, el contexto que se dibuja es poco atractivo de cara al futuro de la seguridad online. Así lo destaca Netskope a la hora de dar a conocer las que serán, desde su punto de vista, las predicciones de ciberseguridad para 2023.

Entre los factores que más ha analizado la compañía se encuentran las ciberamenezas, incluyendo las inclinaciones en el comportamiento de los ciberdelincuentes. Además de la seguridad en la nube, una tecnología cada vez más usada por usuarios y empresas.

Posibles tendencias y predicciones de ciberseguridad

En concreto, las tendencias que vaticina Netskope de cara al año que viene son:

  • Las técnicas de extorsión seguirán aumentando: Los métodos que emplearán los ciberdelincuentes para el cifrado de datos y el hurto de información confidencial serán, principalmente, el ransomware y los grupos de extorsión. Las técnicas de ransomware  son tan conocidas como efectivas, pero los grupos de extorsión tiene otros sistemas de ataque: se centran en el robo de datos sin cifrar ningún archivo, dificultando la captación de la amenaza.
  • El ransomware permanecerá como una de las amenazas fundamentales: Más personas implicadas en los ataques, nuevas habilidades y herramientas más potentes harán que los ataques de ransomware no solo aumenten en número, sino también en fuerza. Un factor, hasta ahora poco mencionado, que entra en escena es la malintencionada colaboración de los ciberdelincuentes con los trabajadores de la empresa atacada.
  • Los ataques de phishing seguirán sofisticándose y llegarán a esquivar la autenticación multifactor: A través del phishing, los ciberdelincuentes consiguen suplantar la identidad de la persona o entidad adecuada para hacerse con los datos y cuentas de las víctimas. Hasta ahora, la «vacuna» contra el phishing ha sido la autenticación multifactor, lo que ha llevado a los ciberdelincuentes a desarrollar nuevas habilidades para poder perpetrar sus delitos con éxito.
  • Aumento del robo de tokens: Las organizaciones deben ser conscientes del riesgo que representa la gran cantidad de aplicaciones en la nube de terceros, que, además, contienen rutas de acceso implícitas a datos confidenciales.
  • La exposición de los datos a las amenazas internas empeorará: La adaptación a la pandemia ha traído consigo el incremento del trabajo remoto. El aumento en el número de trabajadores conectándose desde distintos puntos a una nube hace que la tarea de captar amenazas internas sea más costosa.

Te interesa: Capacidad para llevar la seguridad de los datos al sector público.