La Dark Web perpetúa el cibercrimen organizado en la Unión Europea

Dark Web
Redacción

Los ciberataques, la explotación sexual infantil y los fraudes son los delitos que más representan al cibercrimen organizado, cada vez más presente en la Unión Europa. La forma de actuación de los ciberdelincuentes puede constar de múltiples pasos, desde una explotación de datos hasta una importante dimensión de delincuencia como servicio. De hecho, este tipo de ciberdelincuencia cuenta con una amplia presencia dentro de las redes delictivas, y en la mayoría de ocasiones se ponen a la venta en foros y mercados de la Dark Web.

Los cibercriminales utilizan la web oscura para comunicarse, compartir conocimientos delictivos y reclutar profesionales, según indica el informe elaborado por Europol Internet organised crime threat assessment 2023. Y, en efecto, entre los jóvenes que participaron en la encuesta para realizar el análisis, el 51 por ciento declaró utilizar foros y chats de riesgo en línea, de los cuales el 12 por ciento del total usó alguno procedente de la Dark Web. A ello se le añade un 11 por ciento que afirma acceder a mercados de también esta web oscura.

Ucrania marcó un antes y un después

Además, los cibercriminales siguen mostrando altos niveles de adaptabilidad a las nuevas tecnologías y a la evolución de la sociedad. Por ejemplo, la invasión a Ucrania puso bajo la lupa las divisiones políticas de la ciberdelincuencia clandestina, que acabó provocando un aluvión de ciberataques contra objetivos no solo ucranianos y rusos, sino también de la Unión Europea.

En concreto, el auge de estas actividades maliciosas se debió al incremento de ciberataques de denegación de servicio distribuidos a instituciones públicas. Con el pretexto de apoyar a los ucranianos, se crearon páginas web falsas para solicitar dinero a víctimas de toda la Unión, utilizando URL que incluían palabras clave engañosas.

Entre las tácticas de intrusión más utilizadas por los cibercriminales, el phishing se encuentra a la cabeza. Y como manifestaciones alternativas más comunes, el informe de Europol destaca al smishing y al vishing.

Cibercrimen en el fraude digital

No obstante, otra de las técnicas que sigue en auge en 2023 es la suplantación de identidad, concretamente por los cibercriminales implicados en la explotación sexual infantil y los fraudes en línea para engañar a sus víctimas.

En el caso de los fraudes, se aprovechan de situaciones de emergencia para acceder y manipular sistemas de pago digitales sin ser detectados. Por ejemplo, secuestrando los datos de las tarjetas mediante infecciones de malware, en un proceso denominado skimming digital.