Ciberestafa de la solidaridad: el gancho es el terremoto de Turquía

Gabriela Bustelo

Apenas 24 horas después del dramático terremoto en Turquía y Siria, que habría dejado decenas de miles de muertos y heridos, varias ciberbandas ya estarían lanzando campañas de estafas digitales. La intención es sacar provecho de la buena voluntad de las personas con intención de ayudar a los damnificados por la catástrofe. Aquí te explicamos en qué consiste la ciberestafa de la solidaridad cuyo gancho es el seísmo de Turquía.

La ciberestafa de la solidaridad usa como señuelo el terremoto de Turquía

Una investigación de Bitdefender, multinacional de software de seguridad, ha detectado la presencia de ciberdelincuentes bajo la tapadera de un proyecto benéfico que recauda fondos para donar a las víctimas del seísmo que ha asolado la región meridional turca y la septentrional siria. No es nueva esta modalidad de estafa digital que apela a los buenos sentimientos usando como señuelo la ayuda humanitaria. Pero cabe destacar que si este tipo de cibertimo solidario se repite es porque funciona. Tanto la pandemia de coronavirus y como la guerra de Ucrania se usaron como señuelos para recaudar dinero fingiendo ser una ONG que recolecta donaciones.

Consejos para librarse de la ciberestafa solidaria

En estos contextos el phishing es el método habitual, ya que es relativamente sencillo de llevar a cabo y puede producir grandes beneficios económicos. Recordemos que el phishing consiste en el envío de un correo electrónico para suplantar a una entidad a fin de lograr un envío directo de dinero o las claves de acceso a la entidad bancaria correspondiente. La empresa Bitdefender indica que la mayoría de los correos de la ciberestafa del terremoto proceden de una IP de Pakistán. Los países que han recibido el primer lanzamiento de emails fraudulentos son Corea del Sur, Vietnam, Estados Unidos, India, Dinamarca, Irlanda, Alemania y Reino Unido. Pero se recomienda a los internautas españoles redoblar la atención y no enviar dinero a ningún remitente desconocido. Los textos mal redactados, las direcciones de correo que no parecen oficiales y el empleo de monederos de criptomonedas son claras señales de alerta.