Estos son los peligros y beneficios de la Inteligencia Artificial en la ciberseguridad

Inteligencia Artificial
Redacción

La Inteligencia Artificial (IA) ha causado un gran impacto en la sociedad. Y tanto es así, que todos los expertos la sitúan como la tecnología disruptiva más determinante. Para el mundo de la ciberseguridad, la Inteligencia Artificial se trata de una arma de doble filo: es tan capaz tanto de aportar, como de quitar.

Tal y como advierte Eset, las entidades y ciudadanos empiezan a plantearse si los peligros que esta tecnología entraña pueden llegar a ser tan grandes como sus beneficios. La mayor amenaza reside en imaginar un futuro en el que los ciberdelincuentes puedan valerse de la IA para apoyar sus ataques, o incluso que los realice de manera autónoma.

Peligros y beneficios de la Inteligencia Artificial en la ciberseguridad

Por otro lado, aunque aún no se ha generado por completo un malware a partir de IA, desde la tecnológica destacan tres áreas en las que los modelos lingüísticos sí podrían tener repercusión. En primer lugar estarían las suplantaciones de identidad más convincentes, ya que cada vez es más difícil detectar pistas que delaten un correo electrónico malicioso, por lo que caer en estas trampas será progresivamente más fácil.

En segundo lugar, Eset señala la automatización de las negociaciones de rescate. Según indica esta compañía, los operadores de ransomware que hablan con fluidez resultan poco naturales, pero implementando la capacidad de lenguaje natural de la conocida plataforma ChatGPT a estas comunicaciones se podría reducir la carga de trabajo de los atacantes para parecer legítimos durante las negociaciones.

Por último, indica mejores estafas telefónicas debido a que las voces generadas por IA, hasta ahora, contienen errores de locución o gramática. Sin embargo, es un factor que con el tiempo tenderá a reducirse, dando paso a un lenguaje natural, cada vez más parecido al real, con el que los estafadores sonarán mucho más cercanos.

La necesidad de una legislación rígida y estable

La ciberseguridad es una materia que avanza a velocidad vertiginosa, y su último capítulo ha hecho que se lleve a juicio los potenciales peligros y beneficios de la Inteligencia Artificial para la ciberseguridad. Los cambios que emergen en el sector día tras día hacen muy difícil la tarea de elaborar una normativa que pueda aplicarse a todos los casos, ya que ciertas reglas o artículos pueden quedar obsoletos poco tiempo después de haberse constituido.

Para Eset, el objetivo de las distintas comunidades del sector cíber es hacer saber a quienes utilicen IA de alto riesgo que, probablemente, se verán obligados a completar rigurosas evaluaciones, registrar sus actividades y poner los datos a disposición de las autoridades para su escrutinio. Y es que, según avisa dicha compañía, en caso de que una empresa infrinja las normas, la multa rondaría los 30 millones de euros o hasta el seis por ciento de los beneficios globales facturados por la misma.

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