¿Y si tu cita en línea es con ChatGPT? Las IAs se cuelan en Tinder y otras aplicaciones

Análisis forense en dispositivos móviles.
Redacción

Entre los ciberataques de suplantación de identidad destaca una nueva herramienta IA que se infiltra en las apps de citas. Actúa en aplicaciones tan conocidas como Tinder, logrando embaucar a su nutrida concurrencia, que cree estar interactuando con un ser humano y no con un Bot IA. ¿Estás ligando con ChatGPT y no lo sabes?

Una IA tipo ChatGPT se infiltra en las apps de citas

Esta ciberestafa recién detectada manipula la tecnología puntera de la Inteligencia Artificial con el objetivo de obtener datos personales, que pudieran servir para acceder a cuentas bancarias ajenas. El chatbot LoveGPT se basa en la tecnología OpenAI —la del famoso ChatGPT— y busca víctimas factibles en las apps de citas. Este programa IA no solo mimetiza las relaciones humanas, sino que desarrolla conversaciones con tanta veracidad que resulta prácticamente imposible distinguirlo de una persona verdadera.

La Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse. Este artefacto nuevo y desconcertante se mantiene de momento en un vacío legal con multitud de ángulos muertos en la normativa occidental. Entre tanto nos asombramos casi a diario con sus múltiples usos en contextos tan variados como aparentemente interminables, con vertientes positivas y negativas. La tecnología IA de ChatGPT, teóricamente un artilugio inofensivo capaz de aportar información y generar contenido, puede emplearse con fines delictivos, como es el caso de las apps de citas.

ChatGPT a punto de cumplir un año polémico

Apenas hace un año que se lanzó el ya famoso ChatGPT, un bot conversacional (chatbot en inglés), que mediante Inteligencia Artificial simula tener una conversación sobre cualquier tema y con todo interlocutor dispuesto a ello. Fue el 30 de noviembre de 2022 cuando la empresa OpenAI lo hizo público. Pero ya existe el peligro de que la ciberdelincuencia lo transforme en una herramienta para el robo y el chantaje, dado su demostrado potencial para elaborar y distribuir programas de software, que podrían ser también de malware, dependiendo de quien los requiera.

El bot se lanzó como programa gratuito, accesible para toda persona que rellene el brevísimo formulario requerido y la versión básica sigue abierta al público sin coste alguno. Un usuario con una cuenta en Internet puede utilizarlo sin límite diario, no siendo necesario saber informática ni tener nociones de Inteligencia Artificial. La dimensión positiva de una tecnología disruptiva como ChatGPT es que representa una etapa inédita de correlación entre los seres humanos y los ‘seres’ digitales. La dimensión negativa es la democratización de la ciberdelincuencia.

El 4 de diciembre, sin haberse cumplido una semana desde el lanzamiento, la empresa OpenAI estimaba que su megaprocesador lingüístico ya tenía más de un millón de usuarios. En la actualidad tiene más de 100 millones de usuarios semanales activos. La velocidad con que ChatGPT ha logrado popularizarse en tan breve espacio tiempo es tal que se ha llegado a definir como el producto con el crecimiento más rápido de la historia. El poco comercial nombre de Transformador Generativo Entrenado para el ChatChat Generative Pretrained Transformer, por sus siglas en inglés— no parecía augurarlo. Pero las tecnologías pioneras son un pozo de sorpresas.