España, séptimo país del mundo más afectado por ‘ransomware’

Ransomware
Por Redacción

España se encuentra entre los primeros diez países del mundo más afectados por el ransomware. En concreto, ocupa la séptima posición, un puesto más respecto a los últimos seis meses del pasado año. Así lo pone de manifiesto el último informe de S21sec, que también advierte de un aumento de este tipo de ataques a escala global.

Para conseguir estos datos, los expertos de S21sec han monitorizado la actividad pública realizada por los ciberdelincuentes en más de 50 blogs de grupos ransomware en la Deep Web, Dark Web y foros clandestinos. En total, 1.466 ataques de estas características en todos los países presentes en el estudio durante el primer semestre de año.

Estados Unidos encabeza el ranking, con más de 600 ataques. A continuación, y muy lejos del país norteamericano, se encuentran Alemania (90) y Reino Unido (86). España se alza al séptimo puesto con 37 ataques.

Asimismo, el informe pone de manifiesto la detección de 11.925 vulnerabilidades durante dicho periodo de tiempo. De ellas, cerca de 7.000 tenían una criticidad grave o alta. «Gran parte de los incidentes observados durante el primer semestre de este año han tenido como vector inicial de entrada la explotación de alguna vulnerabilidad en las infraestructuras de destino de las organizaciones afectadas», comenta en este sentido Sonia Fernández, responsable del equipo de inteligencia de S21sec.

Los sectores más afectados por el ‘ransomware’

En cuanto a los sectores más afectados por el ransomware, el tecnológico, el industrial, el retail y la construcción encabezan la lista. Todos ellos superan las 90 víctimas en el primer semestre del año. Otros con una incidencia elevada fueron el sanitario, el de transporte y logística, el público, el financiero y el energético. Este último fue especialmente afectado como consecuencia de la guerra en Ucrania. Es más, desde S21sec cifran en 43 los ciberataques de ransomware dirigidos contra compañías energéticas europeas.

Los motivos que ofrece la empresa de ciberseguridad son de lo más variados: desde el beneficio financiero hasta la destrucción o la paralización de las infraestructuras eléctricas.