Nathalie Dahan Responsable de Estrategia de Partners en Secure e-SolutionsGMV

"Hay que poner el foco en las actividades de prevención"

Nathalie Dahan, responsable de Estrategia de Partners en Secure e-Solutions de GMV

La multinacional GMV abarca todo el ciclo de vida de la ciberseguridad, que incluye identificación, protección, detección, respuesta y recuperación. Por eso, según explica Dahan en esta entrevista, es importante ofrecer a cada sectorial una ciberseguridad adaptada a sus necesidades «porque no es lo mismo proteger una empresa de infraestructuras críticas que una organización del sector legal o turístico».

¿Qué tendencias en tecnologías y servicios de ciberseguridad predominarán a lo largo del año 2022?

La pandemia nos ha traído nuevos entornos de trabajo que han acelerado exponencialmente la implantación de tecnologías cuya adopción era incipiente y dispar en nuestro país. La tendencia mundial es ir hacia la globalización geográfica en términos de ciberseguridad, sola marcado por la diferencia del desarrollo de las telecomunicaciones en los países.

En 2022 veremos más compras y más fusiones entre fabricantes. Los grandes fabricantes de ciberseguridad van, en esta línea, a ampliar su porfolio para dar una solución integrada de protección en todos los ámbitos.

En el otro lado del ecosistema, muchas startups seguirán surgiendo para ofrecer soluciones de nicho que permitan resolver de manera específica determinadas problemáticas muy concretas.

Desde el punto de vista de servicios de seguridad, estos se dirigirán a ofrecer valor añadido especialista por encima de lo que la Inteligencia Artificial (embebida en las tecnologías) ofrezca de manera automatizada. Será necesario una elevada solvencia técnica para atender a un entorno altamente exigente y globalizado.

¿Cuáles diría que serán las principales ciberamenazas a las que tendrán que hacer frente las organizaciones?

Producto de esta globalización geográfica en las sociedades altamente tecnológicas del primer mundo, la tendencia seguirá siendo la escalada de ataques multivectoriales cada vez más complejos. Y a la vez, aunque a priori pueda parecer contradictorio, altamente automatizados. Nos moveremos en un entorno de Inteligencia Artificial contra Inteligencia Artificial hasta llegar al factor humano.

El reto de las organizaciones, por tanto, será el de trabajar desde una perspectiva de prevención y no solo de detección y respuesta. Tendrán que protegerse por igual en todos sus ámbitos, desde el corporativo al distribuido, como un único bloque integrado. Además, el tiempo será crucial.

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¿Qué novedades presentará su compañía a lo largo de este año para hacer frente a las ciberamenazas y necesidades de las organizaciones?

Los nuevos modelos de trabajo traen inherentes nuevos desafíos en materia de ciberseguridad. Con el auge del DevOps y las nuevas infraestructuras basadas en contenedores y entornos de nube tanto públicos como privados, es fundamental buscar un enfoque que permita la protección de estos nuevos entornos híbridos de una manera homogénea. Asimismo, las amenazas cada vez más sofisticadas requieren que sea necesario un foco especial en la prevención. Aunque ello no quiere decir que se descuiden las actividades de detección y respuesta.

Sin perjuicio de lo anterior, también deben considerarse las necesidades específicas de cada sectorial optando por una ciberseguridad adaptada: no es lo mismo proteger una empresa de infraestructuras críticas que una organización del sector legal o turístico. Asimismo, debe tenerse en cuenta la velocidad de implantación e integración de los nuevos entornos respetando el ritmo en cada caso.

Ahora, más que nunca, es importante contar con el conocimiento experto en ciberseguridad que permita acompañar el viaje de cada entidad pública y privada.