Eva Martínez, GMV
Eva Martínez Directora del sector servicios de Secure e-Solutions GMV

Celia, ¿me ayudas a construir un mundo mejor?

Eva Martínez, GMV

En el mundo digital y conectado en el que vivimos, la aparición de nuevos recursos como el multicanal, el teletrabajo, la robótica, los wearable o la Inteligencia Artificial nos facilitan nuestro día a día laboral y personal. Sin embargo, como sucede con cualquier recurso, éstos también conllevan riesgos a los que tenemos que enfrentarnos. En el caso concreto de los mencionados, somos los profesionales de la ciberseguridad quienes trabajamos para salvaguardar a la ciudadanía y a las organizaciones protegiendo nuestros datos personales o la propia identidad ante riesgos de suplantación en el mundo virtual. También protegiendo las infraestructuras críticas que nos garantizan unos servicios esenciales, como la energía, el agua, las telecomunicaciones o el transporte, o haciendo frente al ciberterrorismo, entre otras cosas.

De hecho, cabe destacar que 2022 ya registró una media de más de cien ciberataques semanales por organización, lo que supone un aumento del 38 por ciento respecto al año anterior. Y es que organizaciones, compañías y usuarios están más expuestos que nunca a los ataques de los ciberdelincuentes.

Demanda de talento

Ante ello, el papel de las personas que trabajamos en el sector de la ciberseguridad en este nuevo mundo digital es muy relevante, ya que contribuimos con nuestro granito de arena a que el mundo sea más seguro y confiable.

Es más, la demanda de profesionales especializados en ciberseguridad sigue al alza, como queda constatado en el estudio Análisis y diagnóstico del talento en Ciberseguridad en España de ObservaCiber y realizado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad y el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad.

En este documento, asimismo, se reseña que el talento femenino representa el 31 por ciento del sector, frente al 12 por ciento de 2018.

En GMV también vivimos esta situación de demanda de talento y de diversidad. Pero gracias al incremento de mujeres licenciadas en carreras TIC y a políticas de recursos humanos se explican los resultados obtenidos en la encuesta de diversidad e inclusión realizada por nuestra compañía este año. En ella, casi el 90 por ciento de los empleados ratifica que la cultura de GMV es diversa e integradora en cuanto a género.

No obstante, esto es una tónica general en las empresas del sector, donde cada vez más encontramos a más CISO mujeres, como es el caso de Vodafone, Telefónica o MásMóvil.

Futuras generaciones en ciberseguridad

Personalmente he tenido la suerte de estar involucrada en servicios de ciberseguridad de operadores de telecomunicaciones y media, ayudando a monitorizar sus activos. Además de dotar de inteligencia de seguridad, gestionar vulnerabilidades o dar respuesta ante incidentes. Por eso me gustaría que mi hija Celia fuera otra más de nosotras y pudiera contar que las mujeres somos el 50 por ciento de los profesionales del sector.

Y es que las mujeres tenemos cualidades que aportan un gran valor en él como el instinto de protección, el cual nos da superpoderes para detectar cualquier peligro e incluso anticiparnos.

De igual manera, contamos con la capacidad multitarea para multiplicarnos y atender todo lo que es necesario; así como y, sobre todo, la resiliencia, que nos permite adaptarnos a este sector tan incierto y desafiante.

Animo a los padres a ayudar a nuestros hijos e hijas a comprender la trascendencia del sector de la ciberseguridad, motivándoles a mejorar nuestro mundo para que sea seguro y próspero. ¡Ese será nuestro legado!