Algunas claves para entender la ciberguerra en Ucrania

Militares en un centro de datos.
Por Redacción

La metodología de análisis sobre la ciberguerra en Ucrania no dista mucho de la de cualquier otro conflicto; pasa por conocer su contexto histórico. En este caso, es primordial saber que la invasión rusa de Ucrania en el terreno físico comenzó a materializarse en febrero de 2022, a diferencia de la batalla virtual, librada desde años atrás. Por tanto, es una guerra híbrida, que combina el enfrentamiento presencial con el digital.

Los casos de ciberespionaje o ataques cibernéticos dirigidos a infraestructuras de estado no son noticia. Se trata de un secreto a voces, que en caso de Ucrania, se agudiza en 2014 con las protestas antirrusas del Maidán o la Revolución de la Dignidad, cuando el volumen de ciberataques recibidos se intensifica. Lejos de dañar la moral ucraniana o devastar sus sistemas informáticos, la última década ha servido al país para prepararse y fortalecerse de cara a ciberamenazas que hoy son una cruda realidad mundial.

¿Cómo se ha preparado Ucrania para la ciberguerra?

Ucrania ha experimentado un proceso de transformación digital durante los años previos al comienzo de la invasión. El factor diferencial en esta ocasión ha sido la previsión, gracias a la cual hoy son un país resiliente en el ámbito informático y capacitado para plantar a cara a su invasor.

Estas son algunas de las acciones emprendidas por Ucrania y sus aliados para fortalecer su perfil cibernético:

  • Civiles y militares: cualquier ayuda sirve. Cuando Ucrania ha notificado el derribo de algún sistema eléctrico, tanto físico como virtual, no han sido únicamente las manos de los militares las que han ayudado a levantarlo de nuevo, sino que los civiles se han involucrado también en la restauración de las comunicaciones.
  • Suspender el roaming de tarjetas rusas. El Gobierno Ucraniano impulso, años atrás, la negación de acceso a internet a dispositivos con tarjeta rusa dentro de su territorio.
  • Guerra bajo el agua. Grandes sistemas eléctricos dependen de cables sumergidos. Las fibras ópticas marinas son un vector que no pasa desapercibido para los cuerpos de inteligencia en situaciones de conflicto, y sabotearlas siempre es una de las opciones, que en este caso, Ucrania ha puesto en marcha.
  • Desarticular la Red rusa. Grandes empresas gestoras de tráfico en internet han mostrado su apoyo a Ucrania inhabilitando el acceso a internet por parte de la población rusa. Otras, sin embargo, se han mostrado en contra de esta medida, por lo que, finalmente, la población rusa tiene libertad de movimiento en internet, aunque lo más probable es que no funcione como debería.

El dilema de las empresas gestoras de tráfico en internet

La posibilidad de dejar a la población rusa sin acceso a internet es atractiva por varios motivos. Fundamentalmente, hacer ver al Gobierno ruso y a sus ciudadanos que esta invasión tiene sus consecuencias, además de cortar de cuajo el derecho a la información de la población rusa.

No obstante, ¿es eso positivo? Si miramos la otra cara de la moneda, eliminando internet el Gobierno ruso tiene en bandeja el adoctrinamiento, ya que su población no tendría la posibilidad de consumir información procedente de fuera de sus fronteras, quedando abocados, únicamente, a leer y escuchar lo que sus dirigentes quieren que lean y escuchen.

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