El mundo reacciona ante la prohibición del ChatGPT en Italia

Por Redacción

La Inteligencia Artificial está siendo cada vez más cuestionada, principalmente por motivos éticos. Hace apenas tres semanas, concretamente el 30 de marzo de 2023, Italia prohibió el ChatGPT con efecto inmediato después de que más de cien líderes del sector tecnológico firmaran una carta abierta pidiendo la cancelación de los experimentos con inteligencia artificial.

Razón de la prohibición del ChatGPT en Italia

El Garante per la Protezione dei Dati Personali (GDPD), el organismo homólogo de la AEPD, es el encargado de hacer cumplir las obligaciones generales descritas en la ley de privacidad de la UE. De este modo, el GDPD ha detectado que el ChatGPT realiza una recopilación ilícita de datos y no tiene un sistema de control de edad.

El organismo italiano argumenta que OpenAI, creadora de ChatGPT, no justifica la recogida y procesamiento de datos personales, y que además la empresa no informa a sus clientes de los datos que recopila.

Además, aunque en sus términos de uso establece que el uso del ChatGPT está destinado a mayores de 13 años, este carece de software de verificación de edad, lo que significa que podría utilizarse por niños y que estarían expuestos a información inapropiada para su edad y conocimiento.

Postura de España ante el ChatGPT

A tenor de lo sucedido, los reguladores de Francia e Irlanda se han puesto en contacto con sus homólogos italianos para informarse en profundidad de los motivos de la drástica medida. En cuanto a España, la Agencia de Protección de Datos (AEPD) sigue de cerca el dispositivo de OpenAI que pone al alcance del público la Inteligencia Artificial, por el impacto que pueda tener sobre los derechos de las personas. De hecho, España ha emprendido vía la AEPD una diligencia para efectuar una indagación en torno a OpenAI, la empresa estadounidense creadora de ChatGPT.

Reacciones de Reino Unido, la UE y el propio EEUU

El ChatGPT es una tecnología disruptiva cuya aparición parece haber producido un desconcierto mundial. Reino Unido ha anunciado planes para apoyar la Inteligencia Artificial, sin mencionar de manera explícita el ChatGPT, pero el Information Commissioner’s Office (equivalente británico de la AEPD española) dice estar dispuesto a activarse en caso de que vea peligrar la protección de datos de la ciudadanía. Por su parte, la Unión Europea ha hecho pública vía la Comisión Europea, su rama ejecutiva, la intención de pasar legislación para controlar la actividad de la IA a gran escala y «los impactos negativos de la Inteligencia Artificial».

En cuanto a EEUU, país del que procede ChatGPT, portavoces del ejecutivo de Joe Biden han comunicado que se plantean tomar medidas para regular los sistemas IA a medida que surgen interrogantes sobre su impacto sobre la seguridad nacional y la educación.

Respuesta de OpenAI

La empresa estadounidense OpenAI señala en su blog que algunos procesos de entrenamiento de su chatbot incluyen información personal disponible en Internet. Pero pretenden que sus modelos de aprendizaje automático (machine learning) utilicen datos generales de la población mundial, no datos específicos de personas particulares.

Del mismo modo, añadieron: «Nos esforzamos por eliminar información personal del conjunto de los datos de entrenamiento siempre que es posible».