Las revistas RED SEGURIDAD y SEGURITECNIA ponen en marcha una nueva jornada anual

I Jornada de Seguridad e Inteligencia

Inteligencia, ingrediente imprescindible para mejorar la seguridad

La primera Jornada de Seguridad e Inteligencia, que tendrá continuidad en próximas ediciones, permitió una aproximación al concepto de inteligencia y a los diferentes escenarios en los que se aplica. Entre ellos la Red, donde esta práctica ha cobrado auge en los últimos años como método de defensa y planificación de estrategias predictivas por parte de las empresas.

I Jornada de Seguridad e Inteligencia.
David Marchal y Bernardo Valadés

Aunque se trata de un término ampliamente conocido en el ámbito de la seguridad, la inteligencia ha experimentado una evolución en los últimos años. De esta forma, y según explicó Ana Borredá, directora de Red Seguridad, durante la inauguración de la jornada, «este concepto se está desarrollando desordenadamente, quizá por la irrupción de nuevas tecnologías, el marketing, las estrategias comerciales, etc. Esto está distorsionando el mercado, confundiendo al consumidor y pervirtiendo su empleo». Por eso, con este evento, continuó, «pretendemos mejorar el conocimiento en el sector privado, y especialmente en los departamentos de Seguridad Corporativa y de los directores de Seguridad«.

Tras la inauguración, tomó la palabra Valentín Martínez Valero, director del Máster de inteligencia económica y experto en análisis de la Universidad Francisco de Vitoria, quien definió inteligencia como «más que información, conocimiento que ha sido especialmente preparado para las circunstancias específicas de un usuario». A partir de ahí, continuó, «el proceso que define parcialmente la inteligencia es la continua obtención, verificación y análisis de información que permite comprender el problema o la situación de forma clara y adaptar seguidamente el producto al contexto de las circunstancias del usuario». Para ello se sigue un proceso a través del cual se pasa del mundo físico a los datos. «De ahí, se estructuran, se extrae información, se contextualiza, se le da significado y, finalmente, es cuando se puede hablar de inteligencia», desarrolló.

Investigación

Seguidamente, José Carlos Díaz Trigo, general de Brigada de la Guardia Civil y especialista en investigación e información, explicó en qué consiste el «ciclo de la inteligencia«, que parte del estudio de la situación y de las circunstancias, y es necesario para alcanzar el objetivo marcado, para lo cual a veces hay que apoyarse en distintas fuentes. Así, una vez obtenida la información, según Díaz, «hay que hacer un análisis detallado de lo que nos ha sido dado».

Finalmente, Carlos Blanco, jefe de la Unidad de Inteligencia de Eulen Seguridad, abordó los mitos de la inteligencia dividiéndolos en cuatro apartados. Del primero, la práctica de inteligencia, destacó igualmente cuatro aspectos: la inteligencia es una disciplina; cuenta con un método científico; se habla del ciclo de la inteligencia, pero en realidad «no existe»; y el paso de los datos a la información y, de ahí, al conocimiento.

En el segundo bloque, relacionado con los beneficios esperables, agrupó tres nuevos mitos: las instrucciones de actuación, la inteligencia como sinónimo de espionaje o investigación privada y la manida frase «eso ya lo sabía yo».

En el tercer apartado, el uso de la tecnología, también destacó otros tres rasgos: no todas las personas saben qué es el Big Data y el machine learning o cómo utilizarlo; creer que con tener herramientas de análisis es suficiente; y entender la tecnología como «una caja mágica».

Finalmente, en el último bloque de mitos, relativo a los profesionales de la inteligencia, Blanco destacó al «gurú» de la inteligencia, en tanto que hay expertos en el tema, pero no ha de ser el único elemento en este ecosistema; y el «espía» de la inteligencia, «profesionales que consideran que mantener la oscuridad sobre la inteligencia es positivo para esta profesión».

I Jornada de Seguridad e Inteligencia.
Más de 150 profesionales de diferentes especialidades de la seguridad se dieron cita en la primera Jornada de Seguridad e Inteligencia.

Ciberinteligencia

Durante la jornada tuvo lugar un panel dedicado a la ciberinteligencia, para analizar la realidad de este concepto. ¿Cómo influye la automatización de los procesos y la transformación digital de la información en una actividad como la inteligencia? ¿Puede hablarse de una nueva disciplina denominada ciberinteligencia? Estos interrogantes sirvieron para que César Álvarez, miembro del Comité Asesor y coordinador de Proyectos de la Fundación Borredá, iniciara la moderación de un panel en el que destacados expertos reflexionaron sobre dichas cuestiones.

El primero de ellos, un día después de desvincularse de S21sec, fue Xabier Mitxelena, quien se refirió a la transformación digital como un «cambio cultural». Una vez expuestas las principales revoluciones que se han producido desde el siglo XIX hasta la actualidad, fue rotundo al afirmar que «ahora, cuando alguien desea competir contigo, lo que busca es tu información», a la que bautizó como «el petróleo del siglo XXI».

Por ello, observó, «la transformación digital nos obliga a entender nuestro entorno y los negocios de otra manera» en un momento en el que los riesgos y las amenazas no son los mismos que hace unos años y en el que juegan un importante papel la ciberseguridad y la ciberinteligencia. En relación con esta última, Mitxelena se mostró categórico: «ha de ser un producto que nos debe ayudar a ser competitivos, ya que, si deseamos superar a otros países, las estructuras que tenemos son absolutamente insuficientes», apuntó.

En esta línea, Juan Antonio Gómez Bule, presidente de Walhalla y miembro del consejo académico de Next International Business School, señaló que «la ciberinteligencia debe crecer a la misma velocidad que los desarrollos de las nuevas tecnologías», y ensalzó su importancia para que contribuya a afianzar el concepto de seguridad económica. «Si no trabajamos en ese modelo de inteligencia que nos permita generar capacidades de influencia real y contrainteligencia para abordar determinadas cuestiones, nos encontraremos en una situación de indefinición», señaló.

Por último, Joaquín Castillejo, director ejecutivo de Cyrity, no fue ajeno al mundo digitalizado actual, cuyo valor radica en la información. «La transformación digital es necesaria. Y no solo porque suponga una ventaja competitiva. Se trata de una cuestión de supervivencia, de garantizar la continuidad del negocio a través de nuevos productos y servicios en un entorno en el que hay grandes riesgos y amenazas», recordó.

En este nuevo escenario de transformación digital, Castillejo consideró que «la ciberseguridad es el pilar clave para soportar el negocio virtual» y se lamentó de que, pese a los esfuerzos que se realizan en materia de formación, no existan profesionales suficientes para satisfacer las demandas del mercado. Además, por lo que respecta a la aplicación de la inteligencia en la ciberseguridad, estimó que el liderazgo y la relevancia de la primera es cada vez mayor.

Análisis de inteligencia

La primera Jornada de Seguridad e Inteligencia contó con otros paneles dedicados a las herramientas de obtención de datos, la automatización de los procesos, la inteligencia al servicio de la seguridad corporativa (sobre este tema moderó una mesa Elena Maestre, socia de EY y responsable de Risk Advisory Services) y el apoyo institucional (en un panel conducido por Francisco Muñoz Usano, patrono de la Fundación Borredá).

Entre las ponencias destacó la de Vicente Furió, gerente de Monitorización e Inteligencia de la división de Seguridad de everis, quien explicó que su empresa puede ayudar a las organizaciones en la fase de obtención y procesado de datos, no así en la de la interpretación de la información, pues «esa labor le corresponde al analista». «Nuestra especialización son las fuentes físicas y lógicas para extraer metadatos, los cuales servirán después a los analistas para extraer las conclusiones», a lo que añadió: «somos fuertes en las técnicas de adquisición, obtención, normalización y procesado».

Además, Santiago Cuadro, miembro del consejo asesor en el desarrollo del área de Ciberinteligencia de S21sec, explicó los factores que influyen en las decisiones estratégicas de las compañías y que conviene tener en cuenta desde el punto de vista de la inteligencia. Así, repasó desde el uso de las tecnologías de la información y la comunicación en conflictos geopolíticos hasta la utilización de las redes sociales.

Si desea leer la crónica completa de la jornada, acuda al número 448 de Seguritecnia o a su página web: www.seguritecnia.es.